sábado, 14 de marzo de 2015

Maru u hut


27/02/2015 Después de los actos del 27 de febrero en Smara, hemos vuelto a Bujdur. Fatma, amiga de Shabu, nos ha invitado a un “maru u hut” (arroz con pescado de río) que ha preparado Fala, su madre, al estilo mauritano. Delicioso. Esta familia parece proceder de alguna dinastía especial. No es solo lo guapos que son todos. Es también su porte y ese saber que algunos llevan dentro, aun no siendo del todo conscientes de lo que han heredado.
Fatma nos ha acompañado a casa. Y allí hemos estado todos un rato, en mi cuarto, que en realidad es el salón de la daar o zona de adobe. También ha acudido Halima, la hermana pequeña de Shabu, una niña tierna y encantadora. Mientras Shabu y Fatma curioseaban la tablet, le he pedido que posara para un retrato. Hay una gran honestidad en su mirada y en su corazón.
Luego he estado observando las cabras de la familia. No las explotan vendiendo su leche o haciendo quesos, pero son para ellos, un fondo de despensa. Y también una especie de capital de reserva. Un acontecimiento, como la llegada de alguien que se quiere celebrar, puede ser el motivo para sacrificar una cabra. Y también su venta resuelve una necesidad económica, cuando las circunstancias lo requieren.
Viajero en Tindouf














6 comentarios:

ANTONIO MAESTRO MAGAZ dijo...

Preciosos ¡¡

Ginebra dijo...

Preciosos tus dibujos, eres un magnífico retratista. Me gusta el tratamiento del color. La chica con la tablet está fantástica.
Saludos

clara dijo...

Te van los viajes, superior...
Delicado y expresivo, eres un crack

Javier de Blas dijo...

Muchas gracias! Sí, Clara, desde pequeño mi sueño ha sido viajar y disfruto mucho, por más que las condiciones, como aquí, sean para echarles de comer aparte. Espero poder transmitiros algo de mi experiencia.

Javier de Blas dijo...

Y quiero aprovechar para invitaros a que le deis al Seguir por Email de mi blog. Yo intentaré pasar aquí las entradas, pero tengo la conexión fatal. Y también para darle vidilla al blog... ;)

ana frazão dijo...

Maestro viajero te queda bien el nuevo traje, pero el pincel en tu mano es lo que mejor te queda.
Encantada con estas pinceladas